MOAXAJA DE YUSUF
(CON
SU JARCHA MOZÁRABE)
Esta noche, el
secreto
de las estrellas,
pesa en los sentidos
de la amante, y la
invita
a susurrar su queja
al amigo que
escucha
apoyado en la
amable celosía:
Amo a Ysuf, el de
los ojos negros,
de la rauda
palabra,
de la sonrisa llena
de promesas
y osadas
sugerencias, tentaciones
que me hacen
retirarme ruborosa
a mi balcón
cerrado.
A ti, amigo,
que sabes recoger
mi confidencia,
a ti te cuento
todo:
Ysuf ha trastornado
mis días y mis noches
pero ya no lo veo
por mi calle.
Añoro sus cantares
y su gallardo
andar.
Al escucharlo
estallo
en una risa nueva,
incontenible
como la dicha que
el Creador ha dado
a bienaventurados y
elegidos.
El me mira y sonríe
pero a poco se
esfuma
sin contemplar mis
lágrimas que brotan
cuando lo veo
alejarse.
La gracia de Yusuf
es tan preciosa
como mil
bendiciones, su mirada
me hace temblar, y
temo despojarme
del pudor que
protege a la doncella
y lanzarme en sus
brazos y decirle:
“¿Acaso no
comprendes que te aguardo
y que te
pertenezco?”
Amigo, me consumo
por lo que no
recibo,
un beso de Yusuf
sería mi muerte
y mi vida a la vez.
No sé cómo decirle
con miradas
lo que callan mis
labios,
pero Yusuf ha huido de mi puerta.
Temo que este dolor
devore mi alma
y acabe con mis
días,
porque sé que
Yusuf teme mi encuentro
aunque ha puesto
sus ojos muchas veces
en mi rostro y mi
cuerpo tembloroso.
Quizás le han dicho
que se perdería
si amara a una
cristiana
de ojos azules y
cabellos sueltos
que reciben el beso
de la lluvia y el aire
y que lee los
libros de los sabios.
Dile a Yusuf que el
Creador nos hizo
semejantes a todos,
que su ley no
conoce diferencias
entre pueblos y
razas. Que el Profeta
aceptólos consejos
de Khadija,
que no escuche
quien llena su corazón de dudas,
que si ronda mi
puerta nuevamente
la encontrará
abierta.
Oh, Yusuf, mi
señor,
está triste gacela
padece por tus besos,
consuélala, acude a
su llamada
o hazle al menos
saber que no la olvidas.
2º) En este segundo apartado te presento los facsímiles de las portadas de algunos manuscritos de las obras medievales, por si tienes curiosidad y quieres verlos:
- Aquí tienes la portada del Cancionero de Ajuda, seguramente, una copia del siglo XIV. Este cancionero y el Cancionero de la Vaticana contienen la mayoría de las cantigas de amigo gallego-portuguesas conservadas. Los dos cancioneros reciben el nombre por el lugar donde se encuentran: en la biblioteca del Palacio de Ajuda, en Lisboa, y en la biblioteca del Vaticano.
- Dos folios de las Cantigas a Santa María, de Alfonso X el Sabio. También están en gallego-portugués, la lengua de la poesía lírica en el siglo XIII en Castilla.
- La portada y dos folios del manuscrito de Per Abat, del siglo XIV, en el que se conserva el Poema de Mío Cid, nuestro primer monumento literario, un cantar de gesta de los siglos XII o XIII, según sus principales críticos: Menéndez Pidal o Colin Smith.
- Los Milagros de Nuestra Señora, de Gonzalo de Berceo, obra que pertenece al mester de clerecía del siglo XIII.
- El Libro de Buen Amor, de Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, que pertenece al Mester de Clerecía del siglo XIV.
- La Estoria de España, primer proyecto historiográfico de los talleres alfonsíes (Alfonso X el Sabio) en la Escuela de Traductores de Toledo. Seguramente no sea un manuscrito de esa Escuela, sino otro posterior que lo copiaba.
- La Grande e General Estoria, el segundo proyecto historiográfico del Rey Sabio, una vez superado el primer proyecto.
- Las portadas de las Siete partidas y de la Cuarta partida. Esta obra supuso un importante proyecto jurídico del Rey Sabio. Lo que se nos conserva, no obstante, puede ser posterior, y no lo salido de los talleres de la Escuela de Traductores de Toledo.
- Y, por curiosidad, las Tablas alfonsíes, una obra de astrología a la que era muy aficionado el Rey.
- Tres folios de El Conde Lucanor, del Infante don Juan Manuel, prosa del siglo XIV. No son los autógrafos originales, ya que estos se quemaron en el incendio del monasterio donde el escritor depositó el manuscrito de sus obras para su custodia.
- He aquí otra colección de cuentos medievales titulada Calila e Dimna, que es el título del primer cuento. Para que observes que la más famosa era la del Infante, pero que esa no era la única.
- Por último, las portadas de la Gran conquista de Ultramar y del Libro del Caballero Zifar, del siglo XIV, consideradas nuestras primeras novelas, contribución a la literatura sobre las Cruzadas y a la literatura de caballerías.
3º) Algunas miniaturas medievales sacadas de los códices anteriores. Son ilustraciones grabadas en los códices medievales que tienen una gran belleza.
- Alfonso X el Sabio en la Escuela de Traductores de Toledo rodeado de sabios.
- El libro de los juegos (Libros de ajedrez, dados e tablas). Corresponde a un juego de astrología a que el Rey era muy aficionado.
- Gonzalo de Berceo, miniatura sacada de los Chapiteles de Logroño.
4º) Por último te muestro los facsímiles de las primeras publicaciones de las obras medievales, hechas por el erudito neoclásico (siglo XVIII) y académico de la RAE Tomás Antonio Sánchez.
En primer lugar, llevas la nota bibliográfica, para que la conozcas entera. En ella se observa el título de la obra en que se publicaron; después, cómo esta obra pasó a ser un tomo de la BAE (Biblioteca de Autores Españoles), y cómo este proyecto académico se continúa hoy.
- Los Milagros de Nuestra Señora, de Gonzalo de Berceo, obra que pertenece al mester de clerecía del siglo XIII.
- El Libro de Buen Amor, de Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, que pertenece al Mester de Clerecía del siglo XIV.
- La Estoria de España, primer proyecto historiográfico de los talleres alfonsíes (Alfonso X el Sabio) en la Escuela de Traductores de Toledo. Seguramente no sea un manuscrito de esa Escuela, sino otro posterior que lo copiaba.
- La Grande e General Estoria, el segundo proyecto historiográfico del Rey Sabio, una vez superado el primer proyecto.
- Las portadas de las Siete partidas y de la Cuarta partida. Esta obra supuso un importante proyecto jurídico del Rey Sabio. Lo que se nos conserva, no obstante, puede ser posterior, y no lo salido de los talleres de la Escuela de Traductores de Toledo.
- Y, por curiosidad, las Tablas alfonsíes, una obra de astrología a la que era muy aficionado el Rey.
- Tres folios de El Conde Lucanor, del Infante don Juan Manuel, prosa del siglo XIV. No son los autógrafos originales, ya que estos se quemaron en el incendio del monasterio donde el escritor depositó el manuscrito de sus obras para su custodia.
- He aquí otra colección de cuentos medievales titulada Calila e Dimna, que es el título del primer cuento. Para que observes que la más famosa era la del Infante, pero que esa no era la única.
- Por último, las portadas de la Gran conquista de Ultramar y del Libro del Caballero Zifar, del siglo XIV, consideradas nuestras primeras novelas, contribución a la literatura sobre las Cruzadas y a la literatura de caballerías.
3º) Algunas miniaturas medievales sacadas de los códices anteriores. Son ilustraciones grabadas en los códices medievales que tienen una gran belleza.
- Alfonso X el Sabio en la Escuela de Traductores de Toledo rodeado de sabios.
- El libro de los juegos (Libros de ajedrez, dados e tablas). Corresponde a un juego de astrología a que el Rey era muy aficionado.
- Gonzalo de Berceo, miniatura sacada de los Chapiteles de Logroño.
4º) Por último te muestro los facsímiles de las primeras publicaciones de las obras medievales, hechas por el erudito neoclásico (siglo XVIII) y académico de la RAE Tomás Antonio Sánchez.
En primer lugar, llevas la nota bibliográfica, para que la conozcas entera. En ella se observa el título de la obra en que se publicaron; después, cómo esta obra pasó a ser un tomo de la BAE (Biblioteca de Autores Españoles), y cómo este proyecto académico se continúa hoy.
NOTA BIBLIOGRÁFICA
Colecciones
facsímiles
Reproducción digital basada en Poetas castellanos anteriores al siglo XV, colección hecha
por Tomás Antonio Sánchez, continuada por Pedro José Pidal y aumentada e
ilustrada por Florencio Janer, Madrid, M. Rivadeneyra, 1864, pp. 137-144. (Biblioteca de Autores Españoles
desde la formación del lenguaje hasta nuestros días; 58).
- Obras de Gonzalo de Berceo, poeta principal del mester de clerecía del siglo XIII.
- Otras obras del mester de clerecía del siglo XIII
- Obras del mester de clerecía del siglo XIV.
- Por último te añado algunos folios facsímiles de la publicación del Poema de Mío Cid hecha por D. Ramón Menéndez Pidal, el principal estudioso de nuestro primer monumento literario.